Hasta el cielo lloró / and even the heaven cried

This is a personal blogpost. 
It's been a sad weekend for Marta. One of her school friends has passed away after struggling with a cancer and lose the battle due to a pneumonia. 
These are my thoughts about it. It's not translated. 
I made an artjournal page for her. "Always in our heart". Scroll down to see it.

Este ha sido un finde muy triste para nosotros, tan triste que hasta el cielo ha llorado.

Alba, una compañera del cole de Marta, ha muerto después de luchar contra un cáncer y perder la batalla por culpa de una neumonía.

Qué injusta es la vida.

Con la de cabrones que hay sueltos por el mundo... ¿por qué Alba, por qué cualquiera de los niños del colegio de EEUU, por qué los miles de niños que mueren cada día?

¿Qué le dices a una madre a la que literalmente se le ha roto el corazón?

No hay palabras ni de consuelo, ni de ánimo, ni de esperanza para ella.

Los dos días que hemos ido al tanatorio, Alba ha estado arropada por su familia, sus amigos, el colegio en pleno hemos estado llorando de rabia por lo que ha sufrido en su enfermedad y por lo que sufren ahora sus padres y su hermano pequeño que sólo quería que los Reyes le devolvieran a su hermana.

En el oficio religioso he estado atenta a las palabras del sacerdote. A ver si me "convence". Sus palabras han sido: "Dios nos da la vida, Dios nos da la vida eterna". Y si es un regalo, ¿no podía hacerlo a los 90 años y no a los 16? Si alguien -desde la fe- quiere explicármelo, porque yo no lo entiendo. ¿no deberíamos morirnos de manera escalonada? Suena a planteamiento simple, pero debería ser así. Puedes prepararte para la muerte de tus padres, de tus abuelos, pero jamás para la muerte de un hijo.

Marta y sus compañeros han estado al tanto de su enfermedad desde que la conocieron. El mes pasado, en el cross del colegio, se pintaron su nombre en la cara y el cuerpo porque iba a ir Telemadrid a grabarles y a lo mejor les veía en la tele del hospital. Cuando estuvo en tratamiento con quimioterapia, todos querían raparse el pelo al cero. Le han escrito cartas de ánimo. Cada ligera mejoría era un triunfo para Alba y ellos lo celebraban. Hasta el sábado, que perdió.

A mi hija, a su amigos, les quedan los buenos recuerdos. Las risas en el recreo y las confidencias entre chicas, cuchicheando en clase.

Estos sucesos te hacen plantearte el verdadero valor de las cosas. ¿qué importa que el vecino te arañe el coche, que el de turno te borre del facebook o que te hagan una pirula conduciendo..? A tomar vientos todos!! Yo me voy a achuchar a mis niños y a decirle a mi chico que le quiero.

Mi página de hoy. Siempre en nuestro corazón.