LA CENA - LA REVIEW

Advierto que el post es largo. La que consiga leerlo hasta el final tendrá premio :) si contesta bien a la última pregunta.

Aunque estamos todas destrozadas, saco un rato para contaros algo de la cena. Aunque Ami ya se ha adelantado. El resto debe estar durmiendo todavía para recuperarse.

Lo primero, dar las gracias a Sandra y Ellen por el montaje, tanto del juego, como de la cena. Salió todo fenomenal y pasamos un rato estupendo.

Capítulo I. Previo toros.

La semana pasada nos llegó a cada una de las asistentes un correo enigmático solicitándonos que lleváramos a la cena un material de scrap en particular. Y ello sin decir ni media palabra al resto, bajo pena de máximo castigo. Qué dilema.. ¿y qué me llevo? si son mi perdición..

Capítulo II. Llegada a Bámbola. 20,30 hs.

... Así que me llevé el hatillo de los trastos con el material "imprescindible". Lo menos pesaba 3 kilos ;)

Ya estaba toda la plana mayor en la tienda cuando llegué. Os podéis imaginar que aquello parecía un gallinero. Saludos, besos, abrazos y empujones para comprar, como toda puri que se precie, no vaya a ser que me quede sin ese papel "sinelquenopuedovivir" y se lo lleve la bruja que va detrás. En fin, que no llevaba intención de comprar, pero... la carne es débil... y yo más.

Me empezaron a decir nombres y una, que ya está mayor, no asociaba nada. Ahora bien, en cuanto me dijeron los blogs y sobre todo las fotos de los avatares, las tuve a todas colocadas. María Galleta, uy perdón, Ana Manzana, que la tenía unas ganas... jijiji. Ali, Noemi, Maria Helena, un gustazo ver de nuevo a Lourdes, a mis compis del taller del año pasado, a Bea, Eva, Ami, Munchi, Maribel, Dori, me dejaré alguna, pero como estoy mayor, se me perdona :) Esto ya lo he dicho, no?

Una vez tranquilizadas con un dardo de valium, procedimos a hacer la foto de rigor. Les tocó la china a unos viandantes que nos miraban con cara de total desconcierto, pero era necesario, teníamos que salir todas en la foto. Aquí nos tenéis en pequeñito. Ellen pondrá la foto original.

Capítulo III. Llegada al restaurante

Como una horda de vikingos hambrientos, llegamos a la entrada del restaurante.. y no nos dejaron entrar. Veíamos a través del cristal a Sandra colocando trastos de scrap sobre la mesa y Ellen, ataviada cual monitora de un cursillo de Team Building, dándonos instrucciones y confirmándonos, que, a pesar del hambre que llevábamos, tendríamos que esperar ;)

La mesa del restaurante tenía esta pinta.

Capítulo IV. La crop.

Todas comenzamos con una cartulina base de kraft y -sorpresa- la foto de grupo que acababan de revelar.

El juego consistía en hacer una página en grupo, utilizando los materiales individuales y otros que habían traido para uso común. ¿Cómo? Nos dividimos en grupos. Teníamos 5 minutos para utilizar nuestro material y si daba tiempo algo más. Al finalizar el tiempo, pasábamos la página a otra compañera de grupo y, a su vez, nos pasaban una empezada, a la que teníamos que decorar de nuevo con nuestro material, durante otros 5 min. Así 6 o 7 veces, hasta dar la vuelta completa. Qué "estrés". La página que recibías cada vez estaba más completa. Es increíble como, con los mismos materiales, quedaron veintitantas páginas diferentes.

Así empecé la mía.

Así terminó.

Firmamos las páginas de todas, muchas risas y muchas caras felices.

Capítulo V. La cena.

Pues no sé si cenamos mucho o poco, porque no paramos de hablar.... Estaba todo muy rico. Lo frío, frío y lo caliente, caliente que dicen en mi pueblo. Y hay quien tiene postre para 2 días. Fenomenal.

Acabamos a las tantas. Los camareros nos miraban mal ¿y qué? Llegaron las primeras despedidas y unas cuantas nos apuntamos a la copa de después.

Capítulo VI. La copa.

Lo siento, tengo un archivo gráfico de lo que ocurrió esa noche, pero no estoy autorizada a publicarlo. Madres de familia, esposas solícitas y dulces novias, despendoladas dando botes, sin sus maridos o parejas... qué juventud ! JUAJUAJUAJUA.

Pasaros por facebook, que YA hay fotos.

Eso es todo, yo llegué a casa creo que a las 3 y pico y, gracias a mi santo, me he levantado cerca de las 12.30 hs. Menos mal. Y aun así, voy a rastras... la edad, que no perdona. ¿Otra vez la edad?

Ahora la pregunta del millón? ¿Qué material me tocó llevar a mí?

Toda una experiencia. Una noche muy divertida y un placer haberla compartido con vosotras.